Estamos en plena Semana Santa y, del mismo modo que las calles se llenan de nazarenos, cornetas, tambores y mantillas, también se llenan de fotógrafos espontáneos que, teléfono móvil en mano, retratan y graban todo aquello que se mueve alrededor. ¿Su técnica? Hacer cuantos más disparos y cuantos más minutos de vídeo mejor, sin importar cuestiones básicas como encuadre, la luz o la composición. Si eres de los que le gusta captarlo todo con tu teléfono móvil, desde Onlymovil os dejamos cuatro consejos básicos para no perder detalle.

 

Ubicación

Ya que no disponemos de teleobjetivos que nos permitan tomar instantáneas de cerca, lo aconsejable siempre es tener una buena ubicación para tomar nuestra fotografía o vídeo. Para ello es siempre necesario estudiar qué momento queremos captar previamente y poder coger una buena situación en calles que por estas fechas están siempre saturadas de gente. Aunque nuestros smartphones permiten utilizar el zoom, no es aconsejable su uso porque la imagen siempre pierde calidad.

 

Elegir bien el momento

Siempre tendemos a caer en el error de realizar cuantos más disparos mejor sin tener en cuenta cuestiones como el encuadre. En la Semana Santa lo importante, en la mayoría de los casos, son los detalles. Así, cada foto debe ser meditada y tratar de sacar únicamente aquello que queremos reflejar. Por ejemplo: si queremos captar el momento en el que un nazareno le da caramelos a un niño, lo ideal es que en la foto únicamente salgan los dos protagonistas y no sacar también a la madre o padre y a otros nazarenos. Para ello deberemos acercarnos siempre lo más que podamos a ese momento que queremos captar.

 

No uses flash

Tanto si es vídeo como si es fotografía, no es aconsejable utilizar el flash (a no ser que el momento que deseamos captar sea demasiado oscuro). El flash de un teléfono es limitado y casi siempre ilumina únicamente una parte, si tener en cuenta el fondo. Asimismo, en ciertas procesiones, sobre todo dentro de las iglesias, el flash puede ser visto como una falta de respeto a un momento de recogimiento. Nuestra libertad termina donde empieza la de los demás.

 

Ojo con el contraluz

Muchas de nuestras procesiones tienen lugar durante atardeceres e incluso amaneceres. Momentos en los que la luz entra muy inclinada y que, por tanto, pueden desmontarnos una buena instantánea. Lo aconsejable siempre es evitar ponernos a contraluz, a no ser que queramos generar ese efecto de luz sobre la imagen.