Además de andar encogido todo el día y vivir pegado a la manta y el sofá, el invierno también afecta a nuestros teléfonos móviles y es por eso que, aquellos que viven en zonas frías y las que no lo son tanto, deben llevar en cuenta una serie de consejos que permitirán llevar un mantenimiento correcto del smartphone y evitar roturas o bajo rendimiento de la batería.

Está demostrado que las bajas temperaturas afectan al rendimiento de la batería, provocan un mayor número de roturas de pantalla y, en casos extremos, pueden llegar a ocasionar la congelación del disco duro. Así, ahí van una serie de consejos prácticos para evitar males mayores durante los próximos meses.

 

Abrigo

Protege tu dispositivo del frío cuando lo lleves al aire libre. Si eres de los que sufres continua congelación de manos en invierno, lo ideal es que cubras tu smartphone con algún tipo de funda o procures llevarlo siempre en lugares resguardados.

 

Al baño maría

Calentar tu smartphone antes de encenderlo puede ser bueno. Hacerlo al baño maría puede que te haga famoso en Youbute, pero con cogerlo con las manos sobra. Esta recomendación es para aquellas ocasiones en las que el dispositivo esté excesivamente frío por haber estado apagado en el exterior.

 

No lo abandones

Del mismo modo que en verano dejarte el teléfono en el coche puede suponer su muerte fulminante, en invierno también debemos evitar dejar o olvidar el smartphone en el coche, ya que las bajas temperaturas a las que están los vehículos en la calle son similares a las que hay en el ambiente. Así, sería lo mismo que dejar tu teléfono expuesto en el exterior.

 

¡Ojo con la pantalla!

Tener una buena funda siempre es una buena solución. Al parecer, las pantallas y el frío no se llevan bien. Además, con las manos frías perdemos capacidad de adherencia a los objetos que cogemos con las manos y el teléfono móvil puede ser víctima de un golpe fatal que, además de romper la pantalla, termine con otros mecanismos.

 

¿Hasta qué temperatura aguantan?

Hace tres años, la revista PC World realizó en Finlandia un experimiento para comprobar cómo aguantan el frío ciertos terminales. El primero en quedar inutilizado fue el iPhone 4S, que se apagó a -10ºC. La mayor parte de los teléfonos dejaron de funcionar a -25ºC y un Samsung S2 llegó a los -35ºC. Los dispositivos de Nokia utilizados fueron los que más aguantaron, ya que llegaron a los -40ºC, aumentando más si cabe la fama de duros y resistentes que han tenido siempre los dispositivos de Nokia.